viernes, 19 de octubre de 2012

Azul - Azul



Hacia  ya  un tiempo atrás  me   rondaba  la  idea de pintar  un cielo, así que pite  uno esplendido, azul, azul, con unas pocas  nubes nítidas y soñadoras, un cielo de esos  que  dan  ganas de follarse a  cualquiera bajo  un árbol o en el peor de los casos un cielo  para  elevar  cometas, hacer un picnik, una botella de vino y por que  no un libro del Principito.

Secado el  oleo,  colgué  el soñador  cielo en la cabecera de la  cama, sabia que  ya llegaría  el día perfecto para terminalro; Y si,  así  fue,  un  par de  días  mas adelante,  en una  noche fría y nostálgica  una copa de cabernet barato en mano, revolver en boca  y un Tic, le  dieron la estocada final, dejando plasmados todos mis recuerdos, en el cuadro de atrás....

martes, 16 de octubre de 2012

Recuerdos?...  solo  uno,  el de  un fantasma  feliz  bajo las  sabanas.

El principito, Frag:




Entonces apareció el zorro:
—¡Buenos días! —dijo el zorro.
—¡Buenos días! —respondió cortésmente el principito...
.......
—¿Qué significa "domesticar"?
—Es una cosa ya olvidada —dijo el zorro—, significa "crear vínculos... "
—¿Crear vínculos?
—Efectivamente, verás  —dijo el zorro—. Tú no eres para mí todavía más que un muchachito 
igual a otros cien mil muchachitos y no te necesito para nada. Tampoco tú tienes necesidad de mí y no 
soy para ti más que un zorro entre otros cien mil zorros  semejantes. Pero si tú me domesticas, entonces 
tendremos necesidad el uno del otro. Tú serás para mí único en el mundo, yo seré para ti único en el 
mundo...
—Mi vida es muy monótona. Cazo gallinas y los hombres me cazan a mí. Todas las gallinas se 
parecen y todos los hombres son iguales; por consiguiente me aburro un poco. Si tú me domesticas, mi 
vida estará llena de sol. Conoceré el rumor de unos pasos diferentes a todos los demás. Los otros pasos 
me hacen esconder bajo la tierra; los tuyos me llamarán fuera de la madriguera como una música. Y 
además, ¡mira! ¿Ves allá abajo los campos de trigo? Yo no  como pan y por lo tanto el trigo es para mí 
algo inútil. Los campos de trigo no me recuerdan nada y eso me pone triste. ¡Pero tú tienes los cabellos 
dorados y será algo maravilloso cuando me domestiques! El trigo, que es dorado también, será un
recuerdo de ti. Y amaré el ruido del viento en el trigo.
El zorro se calló y miró un buen rato al principito:
—Por favor... domestícame —le dijo. 
—Bien quisiera  —le respondió el principito pero no tengo mucho tiempo. He de buscar amigos y 
conocer muchas cosas.
—Sólo se conocen bien las cosas que se domestican  —dijo el zorro—. Los hombres ya no tienen 
tiempo de conocer nada. Lo compran todo hecho en las tiendas. Y como no hay tiendas donde vendan 
amigos, los hombres no tienen ya amigos. ¡Si quieres un amigo, domestícame!
—¿Qué debo hacer? —preguntó el principito. 
—Debes tener mucha paciencia  —respondió el zorro—. Te sentarás al principio un poco lejos de 
mí, así, en el suelo; yo te miraré con el rabillo del ojo y tú no me dirás nada. El lenguaje es fuente de 
malos entendidos. Pero cada día podrás sentarte un poco más cerca...