Tomando un cafe Marnier, sentados frente a frente, esa mirada empezó a generarme todo un montón de argumentos, se que va a terminarme , yo estaba mudo, ella, por primera vez en años, se castraba de mi, la monotonía de los días normales y mediocres le eran devastadores aunque era feliz!, me decía y por eso se iba, no la deja a crear, necesitaba de la nostalgia, de la soledad, del dolor para crear... era la única forma, la única que conocía, sus trabajos actuales eran mediocres, paisajes felices, y corrientes y eso la fastidiaba.... Yo por mi parte no podía entender como alguien que es feliz puede buscar el dolor, como con un par de palabras se puede ser tan hipócrita, como me puede mentir tan descaradamente si la tengo al frente y sus ojos ... y sus ojos, no me miran, están idos, ella esta acá pero solo un caparazón, me habla una cinta, una reproducción, posiblemente lo estudio mucho antes de decírmelo, ya que me argumenta las preguntas que aun no salen de mi enredada cabeza, les cuesta es como si se devolvieran al estomago, las siento atragantarse en la garganta, aferrarse en el camino de las ramas, pero no hay ramas y salen por fin con un sonido tan ensordecedor y animal que ni siquiera soy capaz de entenderlas, todo se pone borroso, los sonidos, la imagen...
Despierto en un parque, aunque ninguno que conozca, ademas el cielo esta raro, sospechosamente blanco y rosado, los arboles desde esta perspectiva ( estoy tirado en el suelo) me asustan, parece sus largar ramas vienen por mi, la sensación se maximiza cuando veo que este lugar no es un parque, tengo la ropa algo sucia y no es mía, no la que llevaba hace un momento con polina, me altera no saberla cerca. No recuerdo muy bien nuestra conversación, me gira la cabeza, debo recordar, que le dije... Bueno le que aullé!!
Polina es translucida y ligera, hay algo en ella que genera esa sensación de cercanía y desprendimiento, su presencia tibia, da confianza, mirarla a los ojos produce una reacción en mi especial y solo con los años comprendí que producía ese efecto no solo en mi y más aun solo con el tiempo lograría comprender que no eran sus ojos, ni era quien los mirara, el efecto iba en las palabras mudas que terminaban por salir de sus profundos, luminosos y misteriosos ojos… Esa tarde fue la primera vez que me hablaron en silencio. Algún día lo fuimos todo, eramos lobos, sedientos hambrientos el uno por el otro, famélicos de caricias, de verdades, de abrazos, pero lo cierto es que algo faltaba ó algo sobraba, como siempre!
Me levanto apresurado, y corro, me persiguen, oigo los pasos, están cerca, viene por mi! Inesperadamente ella sale frente a mi a unos 10 metros, corro, la abrazo y se deshace en mis brazos... quedo abrazando el vació, el olor aun esta, aun siento tibio el aire, fue efímera, los pasos cesan, el bosque calla, un miedo abrumador me congela los pasos, me endurece nuevamente la garganta, la soledad absoluta me toma entre sus brazos, se aferra de mi cuello, me ahoga, no deja, no! no deja que grite, me ahogo en llanto y en silencio.
Camino unos 100 metros, llego a lo que parece un estanque, me tiro afanoso con el fin de quitarme esta especie de maleficio que tengo encima, el toque del agua fría me infarta, el dolor me hace despertar nuevamente, estoy en un cuarto insipidamente verde, el olor a morfina y desinfectante detonan toda la realidad y me restriegan la farsa una vez mas en la cara, y otra vez metido en este cuerpo marchito, inútil, viejo y amarrado...
- Martin Lewis, me dice varias veces una enfermera, desaliñada y cansada, logro mirarla a los ojos, me dice con tono mas tierno:
- viaje largo... casi no vuelve Sr. Lewis. Un placer tenerlo consciente por acá.
Le pongo una cara sumisa, los ojos cristalizados, (volverán a inyectarme, a que juegan? Tendría 16 cuando acepte por un par de dolares venir acá para tomar "vitaminas" de prueba nada inofensivas, ahora llevo toda una vida viviendo - soñando los efectos secundarios de sus ensayos) pasa su mano por mi frente en una acto compasivo, giro mi cabeza en un segundo, alcanzo a tomar 3 dedos de su mano y se los desmiembro de un solo bocado, insofacto entra el medico con el alboroto, la escena no puede ser mas explicita.
- Esta vez dosis triple, dice a la otra enfermera que lo sigue
Obediente ella hunde la aguja directo al corazón, triple dosis, sin sacar el aire de la jeringa.
Siento el ácido, Esta vez volare mas lejos!!, quizás hasta que una piedra....
No hay comentarios:
Publicar un comentario